Charo Rodríguez, alumna de Recepción7
Háblanos un poco sobre ti, cómo te definirías, formación, experiencia, aficiones.
Me considero una chica alegre, extrovertida, cariñosa, trabajadora, responsable y que le gusta proponerse nuevos retos y metas. Entre mis aficiones se encuentran viajar, aprender cosas nuevas, pasar tiempo con la familia y amigos, la música, leer, el mar, la naturaleza, los animales y el deporte.
Soy Diplomada en Turismo por la Universidad de Almería. Tengo diversos cursos relacionados con el sector, como «Agente de Desarrollo Turístico», «Reservas de Amadeus», «Formador Ocupacional», B1 de inglés por la Universidad de Cambridge y el más importante y que más me ha enriquecido, «Recepcionista de Hotel», gracias a Ciomijas.
Entre 2006 y 2012 trabajé como Técnica de Turismo del Ayuntamiento de mi tierra natal, Berja, así como también ejercí de responsable de la Oficina Municipal de Turismo. Durante esos años pude asistir a multitud de ferias de turismo a nivel regional y nacional, diseñé material promocional sobre los recursos turísticos de la localidad, realicé visitas guiadas, asesoré a emprendedores y empresarios del sector turístico, e implanté la marca Q de calidad turística, entre otras funciones.
Esta es la experiencia laboral más importante que he tenido en el mundo del turismo hasta el momento, pues ahora estoy iniciando otra que espero me reporte muchas satisfacciones, y que ha sido gracias a Ciomijas.
¿Por qué decidiste dedicarte al mundo del turismo?
Pues la verdad que desde siempre me ha llamado la atención viajar y conocer lugares nuevos, aprender idiomas y la atención al cliente, así que pensé que podría encajar en este sector.
España y, cómo no, Andalucía, es un referente a nivel mundial y es algo que provocaba en mí la curiosidad por conocer cómo se había generado y desarrollado este fenómeno social y económico, y qué papel realizan todas las empresas que funcionan para esta gran industria que es el turismo, ya sean touroperadores, hoteles, agencias de viajes, oficinas de turismo, etc.
¿Qué destacarías de tu paso por Ciomijas?
Mi experiencia en Ciomijas la describiría con una palabra, inmejorable.
Ya conocía de la calidad del centro, gracias a personas que han realizado cursos allí y que desde entonces no han parado de trabajar, y he podido comprobarlo personalmente. Tengo que decir que, en mi opinión, el éxito de Ciomijas se debe a que cuenta con unos trabajadores y docentes con una gran experiencia y cualificación y, sobretodo, comprometidos con dar la mejor formación y expectativas de futuro a sus alumnos. A esto hay que sumarle que ofrecen cursos de especialización muy bien organizados, con prácticas profesionales en las mejores empresas y que es un centro que cuenta con un alto porcentaje de inserción laboral.
Y por otro lado está el conocer gente con la que vas a convivir allí día a día y con la que vas a disfrutar de momentos inolvidables, creándose lazos de amistad para toda la vida. Es algo emocionante que también me llevo de mi paso por la escuela.
A mí me dicen hace un año que voy a pasar seis de los meses más bonitos de mi vida formándome y conociendo gente maravillosa, que voy a hacer prácticas en uno de los mejores hoteles de Marbella, que Ciomijas va a confiar en mí para mandarme con una beca a Dresde, y que allí, gracias a Manuel Molina, fundador de una de las empresas más importantes de turismo de Alemania, TSS Group, y a uno de los touroperadores con los que trabaja, Eberhardt Travel, me van a ofrecer un curso intensivo de alemán y una oportunidad laboral y de formación, y no me lo habría creído.
Tantas cosas buenas me ha aportado Ciomijas, que hasta encontré el amor allí, e incluso me está acompañando en mi andadura alemana!! ¿Qué más se puede pedir?
¿Cómo se desarrollaron tus prácticas? ¿Alguna anécdota que se pueda contar de tu estancia en Dresde?
Mis prácticas las realicé en el Hotel Guadalmina Spa & Golf Resort de Marbella. Estoy orgullosa de haberlas hecho allí, porque no solo me enseñaron a usar el programa informático, o a hacer el check in y el check out, sino que de donde más aprendí es de la experiencia y el bagaje tan grande que tienen sus trabajadores, que para mí es muchísimo más valioso, porque es lo que realmente te enseña a saber atender bien al cliente, y a salir airoso de cualquier tipo de situación, por muy imposible o surrealista que parezca.
Durante el mes que estuve en Dresden con la beca que Ciomijas me concedió, pude visitar otras ciudades como Berlín, Munich o Praga. Además, pude conocer un poco mejor la cultura e historia alemana gracias a Serafín Quero, cómo se mueve la industria del turismo en ese país, de la mano de Manuel Molina, y cómo son las entrañas de un touroperador, ofreciéndome este último, Eberhardt Travel, la posibilidad de volver a Dresden. Y aquí llevo escasamente una semana, adaptándome al gran cambio que ha supuesto el mudarme, pero contenta por lo que me espera, que ojalá sea muy bueno.
Como anécdota, llevo poco tiempo pero hay una que me hizo mucha gracia. Fue al ir a conocer a los chicos alemanes con los que vamos a convivir, ellos nos preguntaron en inglés si teníamos planes para el día de San Valentín, porque van a hacer una fiesta en su casa, y yo entendí que nos habían dicho que era el día del whisky, porque yo en vez de Valentine’s day, entendí “Ballantines Day”, cosillas del idioma que si nos ha pasado en inglés, madre mía cuando empecemos a hablar en alemán, jejeje.
Tú eres una de esas personas que tras el curso y las prácticas ha encontrado trabajo ¿qué consejo le darías a los nuevos alumnos que están comenzando ahora los cursos para conseguir todo lo que tú has conseguido?
Pues que trabajen duro y confíen en ellos mismos y en todo lo que Ciomijas puede ofrecerles, que disfruten al máximo su estancia allí porque el tiempo pasa volando y después lo echarán de menos, que los momentos de agobio son pasajeros y que llegará el último día del curso y se sentirán muy satisfechos de todo lo que han aprendido.
Pero sobretodo que estén abiertos a nuevos retos y a aprovechar todas las oportunidades que les puedan surgir, que yo tengo 29 años y para nada me imaginaba que iba a terminar en Alemania, pero estoy orgullosa de mí misma y afronto esta nueva etapa con una gran ilusión y constancia, y eso es lo que yo les pediría que tuvieran los nuevos alumnos, pues es lo que les va a empujar a labrarse su futuro profesional